“Una profesión para el progreso”
Empresas y profesiones a lo largo de los años, van adaptándose a lo que la sociedad y el mundo en general requiere.
La ingeniería es una profesión cuyas raíces se remontan al nacimiento de la propia civilización y si observamos su evolución, vemos que ésta ha sido paralela a la de la propia humanidad.
Ha evolucionado y se ha desarrollado como arte y profesión a lo largo de los siglos y gracias a sus logros se han conseguido cambios que han caracterizado el progreso humano.
El buen hacer de los ingenieros, ha abarcado desde sus inicios niveles muy variados, llevando a cabo desde las tareas mas modestas en proyectos y servicios, hasta el trazado de grandes planes económicos propios de las más altas políticas, que han sido decisivos para los países.
Por otro lado, si algo caracteriza a los Ingenieros es el que a pesar de la importancia de su aportación al desarrollo y al progreso, siempre han trabajado sin ostentación y de forma casi anónima, no reconociéndose demasiado su labor públicamente y formando parte de una historia silenciosa.
Las diferentes situaciones que ha habido que afrontar a lo largo de los años, han supuesto grandes y profundos cambios en la economía a consecuencia de políticas económicas contrapuestas en muchas ocasiones, que han producido adecuaciones y readecuaciones importantes en los diferentes profesionales. Estos cambios han dejado a las economías de unos países, sujetas a la competencia de las economías más desarrolladas.
Ante cada nuevo escenario y panorama, la ingeniería por su aportación y su valor para la sociedad ha crecido en importancia, consiguiendo adecuarse, renovarse y hasta reinventarse, aportando para ello elementos, conocimientos y experiencia, propios de la profesión y aceptando e incorporando de forma continua los aportes de la técnica y la tecnología más desarrollados.
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