FACTORES FUNDAMENTALES DEL ÉXITO COMPETITIVO
Las empresas, cada día se enfrentan a cambios importantes. Estos
vienen originados por diferentes factores tanto internos como externos, estando
entre ellos la competencia, la tecnología, los cambios económicos, la
globalización de la economía, etc.
La competitividad, que no olvidemos es un concepto dinámico que se
va transformando a través del tiempo, es
otro de los factores a tener en cuenta, que se ha convertido además, no sólo en
una exigencia para sobrevivir, sino en un requisito imprescindible para obtener
resultados.
Por ello, aunque estudiemos el mercado y lo que lo rodea, si
queremos conseguir objetivos y obtener éxito empresarial, hemos de analizar
también la competitividad desde la perspectiva interna, teniendo en cuenta las
variables de: recursos humanos, planeación estratégica, innovación, tecnología
y certificación de calidad.
Recursos humanos: Los recursos humanos son fundamentales y claves
para cualquier empresa, independientemente de su tamaño, ya que a pesar de los
avances tecnológicos, para implementar cualquier tipo de procedimiento, por muy
sencillo que sea, hace falta la intervención de personas.
Por ello, para que una empresa sea competitiva, es necesario
contar con un equipo profesional debidamente capacitado, motivado y formado,
que continuamente presente inquietudes que hagan la hagan avanzar, contando con
equipos multidisciplinares, apoyados por nuevos sistemas de trabajo y
tecnologías punta.
Planeación estratégica: Es una herramienta que
permite a una empresa ser lo más eficiente posible y lograr una ventaja
sostenible sobre sus competidores, lo que la hace clave en la competitividad y
tiene un impacto positivo y significativo en el rendimiento.
Por ello para cualquier empresa, es conveniente definir y utilizar
esta planificación a fin de establecer misión, visión y objetivos y sobre todo
las estrategias para lograrlos.
Innovación: Las exigencias de la competitividad están
íntimamente ligadas al incipiente desarrollo de la tecnología y la innovación,
por lo que estos factores se han convertido rápidamente algo crucial para la
supervivencia y competitividad de los negocios y organizaciones.
La innovación, representa aquellos cambios que, basados en el
conocimiento, generan valor. Actualmente se lleva a cabo en la gran mayoría de
las empresas, independientemente de su tipología y tamaño, a través de los
recursos tecnológicos.
Por ello las empresas y organizaciones que invierten en investigación y desarrollo y
llevan a cabo prácticas innovadoras, tienen mayor posibilidad de permanecer en
el mercado e incrementar su rendimiento.
Tecnología: La tecnológica y la innovación tecnológica proporcionan
a las empresas una importante ventaja competitiva, que es además duradera y
difícil de imitar.
Está demostrado que las empresas con niveles tecnológicos
superiores, aumentan su productividad y tienen mayor posibilidad de competir en
entornos más avanzados
Certificación de calidad: El concepto de calidad está
ligado a la preocupación por el trabajo bien hecho y es uno de los más
valorados en la competitividad.
Una herramienta, que tiene relación directa con la calidad, es la
certificación, la cual tiene por objeto garantizar que el proceso de un
determinado producto o servicio se desarrolle de acuerdo a una norma
determinada, existiendo una relación significativa entre una certificación de
reconocido prestigio y el desarrollo de las capacidades tecnológicas de la
empresa, lo que a la larga se traduce en mayor rendimiento.
De todo lo indicado anteriormente, y a modo de conclusión
indicar que, actualmente para las empresas, si quieren mantenerse en el mercado
y crecer, ya no es suficiente mantener una sola ventaja competitiva, sino que
han de incorporar nuevas variables, puesto que está demostrado que las que
cuentan con mayor éxito competitivo son aquellas que tienen un equipo
multidisciplinar, que planean estratégicamente, que innovan en sus procesos,
productos y gestión y que tienen un nivel tecnológico superior en relación con
los demás competidores de su sector.
Las PYME por su parte, no deben caer en el error de actuar por
impulso. Deben hacer también una planeación estratégica que les permita
visualizar un futuro deseable a largo plazo, representando esta visión el motor
que guíe las actividades de la empresa.
La innovación debe entenderse como un proceso permanente donde
primen la iniciativa, las nuevas ideas y donde se rompa con las estructuras
establecidas; todo ello encaminado a convertirla en una forma de pensar y
gestionar.
La tecnología aplicada a procesos de información, comunicación,
producción, entre otros, puede proporcionar a las empresas una ventaja
competitiva.
La certificación, es un medio para asegurar la calidad, que
resulta vital para la competitividad exitosa.
Indicar finalmente que mejorar
el ambiente empresarial y la competitividad de las empresas, es una tarea que
va más allá de las empresas, ya que para ello es importante la participación de
manera activa de los distintos sectores de la sociedad, la Administración
pública, la iniciativa privada y las Universidades, ya que todos son
responsables y cada uno de ellos tiene
una tarea fundamental en la consecución de este objetivo.
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